Ha pasado largo tiempo desde mi última entrada, y no existe una razón precisa para esta demora. Debo reconocer que el escribir, aunque se trate de un blog sobre un simple juego, es algo que toma tiempo y dedicación. Tal como señalaba Ernesto Sábato, lo normal es leer, no escribir (se refería a escribir novelas, pero al final de cuentas se aplica de igual forma a un blog). Escribir, en el concepto de Sábato, sería algo antinatural para el hombre, algo que para poder realizarse, requiere antes sobrepasar barreras y obstáculos que se encuentran en su propia naturaleza. Y es que en realidad, la vida transcurre en un constante diálogo, ya sea mental o verbal, con uno mismo o con otras personas. Pero el enfrentarse a la página en blanco, al vacío que debe ser completado con sentido, es algo a lo que uno no está acostumbrado. Y no me refiero a enviar un mail a un cliente, o el llenar un formulario, sino que el escribir opiniones, explicar con palabras las ideas que a veces no se encuentran totalmente articuladas y claras en nuestra misma conciencia.
Volviendo a WoW, puedo informar a la comunidad toda que Zico ha vuelto a su andadas y ha retomado su metódico, lento pero constante camino a nivel 80. Estoy actualmente en nivel 77, con un par de horas más de juego para llegar a nivel 78. Dragonblight quedó ya atrás, y Zico se internó en las peligrosas cumbres de Storm Peaks (no sin antes hacer un breve tour por Borean Tundra, Sholazar Basin y Icecrown). En estos momentos disfruto haciendo una larga quest chain que te hace involucrarte en las luchas entre dos poderosos pueblos de Northrend, los Sons of Hodir y las frost vyrkuls llamadas Hyldnir. De hecho, en gran parte de las quest estás transformado en una de las Hyldnir y vas desde liberar y montar dragones hasta cabalgar arriba de osos polares, tirando bombas a lobos y gigantes.
Por el lado de las instancias, Zico ha completado Utgarde Keep, Nexus, Azjol-Nerub, Ahn'kahet: The Old Kingdom, Violet Hold y (a pesar de que la Armory diga lo contrario) Drak'Tharon Keep. Respecto de esta última instancia, la he terminado ya dos veces y nunca se me ha concedido el achivement. En la Armory aparece como si me faltara matar al último boss, pero dos veces lo he hecho, y nada. Bueno, es un bug que ya está reportado en wowhead, y que espero que resuelvan. Esto porque a pesar que no soy un fanático de los achivements (ni mucho menos, cosa de ver mi puntaje), si sirven al menos como un registro de lo que has hecho.
En lo que respecta a Drucha, espero retomar su nivelación en el corto plazo. El poder nivelarla hasta level 22 fue refrescante, me entretuve muchísimo siendo healer, me aproveché de la escasez de healers para ser invitado a cuanta instancia de bajo nivel pude encontrar, y bueno, me pude despejar un poco de la oscuridad, el dolor, la pobredumbre y todo lo que acompaña el ser un desdichado (pero orgulloso) brujo undead.
Espero reportar luego el gran ding, mi level 80 en Zico.
Tal como lo dice el título, Zico está un nivel más cerca de llegar a nivel 80 (número que a estas alturas se ha transformado en una especie de obsesión). El paso de 77 a 78 se produjo exactamenten completando una de las quests de una excelente cadena que te da un Tauren llamado Xarantaur, The Witness, un inmortal en Camp Tunka'lo, obsesionado con conocer y recomponer la historia de Azeroth.
